El domingo amaneció un día estupendo, fresquito pero sin nubes. Parecía que el tiempo nos daba una tregua y así fue. Preparamos el cóctel en la calle, en una terraza esplendida al solecito. Mesas auxiliares de color naranja con tul de margaritas y toda decorada con bancos de madera y cojines de colores para quien se quisiera sentar. Sobre el medio día estábamos empezando el cóctel con un sol radiante y una temperatura muy agradable.
Terminado el coctel, pasamos al salón. Las paredes de madera, los suelos de barro, la cerámica, el naranja de los manteles y el encanto del tul de margaritas hicieron que la expresión a la entrada del salón fuera…. ¡¡¡que Chulo!!!, es lo que buscábamos.
El catering nos lo sirvió el restaurante Casa Parrilla, fundado en 1998 por Álvaro Parrilla. Une la cocina tradicional con las más novedosas creaciones. Todo su equipo estuvo en todo momento pendiente de las necesidades de los invitados.
Para la fiesta de los mayores la casa cuenta con un bar con salida a una terraza que lo utilizamos de discoteca. Buena música, luces de colores, copas y dulces. Y cómo no, las chicas necesitamos quitarnos los tacones. Unas bailarinas de colores sirvieron para nuestros agotados pies. A fiesta duró hasta que los invitados quisieron.
Los niños, como ya os he contado cuentan con mucho espacio para sus juegos al aire libre. Teníamos preparado juegos de interior pero no quisieron, la opción de jugar en la calle era mucho más atractiva.
Todo el mundo lo pasó genial, fue una celebración totalmente personalizada y al equipo de Eventos en Familia nos quedó la satisfacción del deber cumplido.